¿Alguna vez has tenido la experiencia de conectar con tus alumnos? ¿O has sentido que no puedes llegar a ellos? ¿Qué es lo que no te ha permitido conectar? Si eres docente sabrás que cada alumno tiene su propio estilo de aprendizaje. La clave se encuentra en saber cómo puedes incorporar diferentes estilos de aprendizaje en el aula, para así poder llegar a todos los alumnos.
Para los alumnos que son lógicos, las matemáticas son su fuerte, prefieren utilizar sistemas de lógica y razonamiento, y tienen mucha facilidad para comprender planteamientos. Para hacer que los alumnos desarrollen este estilo de aprendizaje hemos de intentar que razonen todas sus acciones. Es frecuente que los alumnos lleguen con un problema a clase. Por ejemplo, “se me ha olvidado el estuche en casa”. Podemos usar ese despiste para hacerles razonar y preguntarles. “¿Qué puedes hacer ahora?”, ¿cómo lo puedes solucionar?, ¿Qué vas a hacer para que no se te vuelva a olvidar el estuche?… Estas simples preguntas le harán razonar, proponer soluciones lógicas y finalmente encontrar la solución. Por otra parte, también es bueno preguntarle cómo se ha sentido al olvidar el estuche, hacer que expresen sus emociones para que empiecen a conocerse un poco mejor. Si logramos conectar con los alumnos por medio de estas preguntas, habremos conseguido acercarles un nuevo estilo de aprendizaje, convertirlos en alumnos que utilizan el razonamiento para llegar a sus propias conclusiones y soluciones.
Los alumnos kinestésicos prefieren realizar tareas manuales relacionadas con los sentidos así como usar su cuerpo en el proceso de aprendizaje. Se focalizan en las sensaciones que experimentan por lo que es muy útil la utilización de esquemas y resúmenes. Cuando más acerquemos el aprendizaje a la experimentación, más estaremos ayudando a que se desarrolle este estilo de aprendizaje. El alumno tiene que sentir cerca el aprendizaje, tiene que poder manipularlo, y los juegos son ideales para desarrollar este estilo. Haz que tus alumnos sean los protagonistas del aprendizaje, que sean los héroes de su propia educación, y que se involucren en todo el proceso educativo. ¿Sabrías cómo retarlos?
Los alumnos visuales prefieren utilizar imágenes, dibujos y esquemas para memorizar y retener conceptos. La organización y estructuración de los contenidos es muy importante. A la hora de explicar contenidos, es importante que nos apoyemos de recursos visuales para poder llegar a este tipo de alumnado. Ayudarles a poner orden en su mente es ayudarles a crecer, a formar personas con ideas coherentes.
También hay otro tipo de alumnado que son los sociales, prefieren aprender en grupos cooperativos con otros estudiantes. El trabajo cooperativo es necesario que esté presente en el aula, que el alumno aprenda a relacionarse, a trabajar en equipo, a compartir ideas, respetar turnos de palabra, argumentar opiniones, etc. El ejemplo que hoy tienen los alumnos es el comportamiento del mañana, por eso es muy importante que sepan trabajar en equipo, para aprender a convivir en sociedad, y a desarrollar valores como la tolerancia, la responsabilidad, el respeto, la libertad, la confianza, la amistad, el espíritu crítico, la cooperación, etc. ¿Sabrías cómo trabajar algunos de estos valores el próximo curso?
Los alumnos más musicales son los que prefieren apoyarse en música y ritmos mientras asimilan conceptos. Las notas de voz contribuyen a mejorar la concentración del estudiante. Si consigues cambiar el tono de voz al explicar los contenidos, estarás llegando a este tipo de alumnado. No significa que tengas que cantar en medio de la clase (aunque hay momentos en los que es necesario), sino alterar el tono de voz en momentos clave del aprendizaje, jugar con tu voz, darle musicalidad y ritmo a las palabras. ¿Has descubierto ya tu melodía?
Los alumnos más verbales necesitan escuchar el texto que tienen que aprender. Repetirlo en voz alta les ayuda a memorizarlo. Hacerles preguntas sobre lo aprendido, recreaciones orales en clase, roleplays donde se trabajen contenidos específicos… todas estas opciones son ejemplos excelentes para potenciar el estilo verbal de los estudiantes. Como ya sabrás, trabajar la oralidad con los alumnos es trabajar su fluidez, su expresión y su dicción. ¿Qué proyecto crees que puede funcionar con tus alumnos?
También hay alumnos solitarios que prefieren estudiar y preparar los contenidos sin compañía. El éxito o error de este estilo de aprendizaje depende de la capacidad de organización del estudio que posee el estudiante. El trabajo individual también es importante en el día a día de los alumnos. Saber encontrar el balance entre trabajo cooperativo y trabajo individual es fundamental.
Desde ACUGames queremos ayudar a que los alumnos tengan a su alcance diferentes estilos de aprendizaje, por eso nuestros juegos buscan trabajar la lógica, el componente manipulativo, social, verbal, musical y siempre incorporando el juego individual y cooperativo como parte de su aprendizaje. Queremos conectar con ellos, a partir del aprendizaje y desde el corazón.